miércoles, 25 de julio de 2007

Dónde guardo...???


¿Dónde guardo tu espejo, tu cigarro?
¿Dónde guardo tu sueño tras de mí?
¿Dónde guardo tu aroma, tus enfados
y tu loca carrera por vivir?

¿Dónde guardo tu nombre de mar,
que de tarde me busca y me vuelve a encontrar?
¿Dónde guardo tantos años, tantos sueños que no fueron
más allá?

¿Dónde guardo tu voz de crucigrama,
tu nobleza, tu eterna discusión,
tu silencio, tus cuentas, tu esperanza,
la distancia que de pronto nos perdió?

¿Dónde guardo tu azúcar, tu sal
que me ha dado y robado de pronto la paz?
¿Dónde guardo tantos años, tantos sueños que no fueron
más alla?

¡Tantos años que no fueron más allá!

Alejandro Filio & Carlos Varela

domingo, 15 de julio de 2007

Hablando de sexo...


Hay sexo por amor.
Sexo en cumplimiento del deber.
Sexo por el simple placer.
O quizá sexo fantaseado, aún sin realizar.

Hay sexo inesperado, apasionado...
en total entrega, y sin medidas.
O sexo tímido, rutinario, monótono,
e incluso forzado o escueto.

...y parecerá un poco cursi,
porque no siempre suceden ambas,
ni tampoco digo que es lo que debiera,
pero creo que por mucho lo supera
cuando en el sexo con amor hay tanto placer,
sea fantaseado, realizado, inesperado, inconmensurable...
...o sin mesura!

jueves, 5 de julio de 2007

Como cuando éramos niñas...


Jugar, como cuando éramos niñas, y divertirnos tal vez ya no jugando de super héroes con nuestros amigos, o haciendo manualidades, o con bolinchas, trompos, yo-yos, pero sí bailando, viendo una película o escuchando tus chistes de pícara inocencia...

Acompañarnos, como cuando éramos niñas, ya no vendiendo repostería de mami o yendo a la escuela de música o a las clases de baile con doña Marlene, pero sí compartiendo las mañanas dominicales de natación-bronceado o creando montajes coreográficos juntas...

Ayudarnos a sentirnos mejor, como cuando éramos niñas, ya no jugando yo a que eras la cocina mientras tenías fiebre, pero sí con grandes conversadas, buscando entender en lo que estamos cada una...

Soñar, como cuando éramos niñas, ya no con ser carnicera una o monja misionera la otra, pero sí planeando, por ejemplo, un viaje a Cuba juntas!!!

domingo, 1 de julio de 2007

No más...!


Ya me cansé de repetirme el mismo discurso y, peor aún, tragármelo, cargarlo, sufrirlo...
Mitos que ya es tiempo de romper.
Estereotipos del ser hombre y del ser mujer, y querer enmarcar a todos en el mismo.
Si yo busco un cambio, ¿por qué los demás -al menos algunos- no lo habrían de querer?

Sobre la ausencia-presencia del amor...

Un par de extractos del libro "Ella" de Jacques Sagot. Gracias Raúl por presentarme este libro... en qué momento llega a mis manos, eh?


Hablar con el silencio




- "Amor..."
- "..."
-"¿Estás conmigo?"
- "..."

- "¿Te desangras quizás en la tinta que mi pluma golosamente dilapida? ¿No será lo que escribo otra cosa que una negra hemorragia sin fin? Poco importa. Después de todo, uno siempre escribe con sangre. ¡Y a quién se lo estoy diciendo!"
- "..."
-Lo que daría por oír nuevamente tu voz! ¡Una palabra tan solo... mi nombre!"

-"Di mi nombre, amor, y dame con ello la vida."
- "..."



Elogio de la locura



Mi amor es insólito, absurdo, mórbido, imposible... es decir, verdadero. No existen las pasiones saludables. Quien dice amor dice delirio, exceso, locura. Que me perdone Charles Bovary, pero todo lo demás es mero trasiego de soledades.

Porque la locura es mi bien supremo, porque en ella te pertenezco completa, irrestrictamente, por eso quiero hoy dedicártela. Así pues, y con el permiso de don Antonio Machado: ¡A ti, amor, esta locura mía!