martes, 13 de octubre de 2015

Creciendo gracias a la maternidad

Cuando un hijo nace -además de toda la ternura y amor que esto puede hacer brotar- se siente la gran responsabilidad de educar a un hijo de bien, brindarle todo lo que se piensa que necesita y poder así hacerlo feliz.

Pero cuando tu hijo te brinda la mano cuando te caíste, cuando llora tus dolores, cuando te impulsa a hacer lo que sí puedes preocupándose menos por lo que no, te cuestiona por qué hablas fuerte cuando estás enojada y te hace el día regalándote una florcita silvestre o haciéndote reír con alguna de sus salidas, es cuando realmente te das cuenta que es más lo que aprendes de ellos que lo que vos enseñás como papá.

Cuánta empatía, fortaleza, seguridad, paciencia, dulzura y disfrute de las pequeñas grandes cosas he podido aprender gracias a mi hijo!  Soy una mujer mucho más feliz gracias a todas sus enseñanzas, gracias hijo por todo!!!

domingo, 20 de septiembre de 2015

Sobre cómo construir y crear sin dependencia

En qué momento pasamos de construir con el otro a construir por el otro? Es mucho el peso que se está delegando al responsabilizar al otro por tu felicidad!

Es hermoso contar y sentir a ese otro -que elegiste tener a tu lado- presente en tu construcción, pero no olvidemos que es precisamente eso: TU construcción, TU vida, TU historia y el otro viene a ser el testigo de eso que decides ser y hacer por vos.

Bien por quienes logran vivir de esta forma a través de los años de su relación!