Aunque parecieran agrandarse las distancias, puedo sentirte cada vez más cerca.
Aunque de formas tan distintas, puedo reconocerme en tu manera de explorar el mundo, en tu vuelo diario y tu amistad con la libertad.
Sin tener la menor idea de por cuánto tiempo se ha mantenido o se mantendrá este sentir, puedo decirte que es suficiente para haber crecido y seguir creciendo.
Sin poder decir que hemos estado, puedo saber que tu figura es imborrable.
Y precisamente porque no corro tras de ti, ni buscas asfixiarme con tu presencia, es que sabemos que podemos contar con el otro.
7 comentarios:
Por los caminos y los vuelos en los que se pueda sentir eso ...
Algua vez, en su blog, Laura, le escribí esto (¿por qué no recordarlo hoy?):
"Siento el infortunio ajeno como propio, suceda donde suceda, mi sensibilidad es casi un castigo, pero sé que es lo que más me permite ser solidario... en esta metamorfosis tuya hay quimeras por alcanzar y si necesitas mi mano para tu airear de alas libres, aquí, desde aquí, te la dejo extendida, con el mayor cariño..."
El placer de haberte conocido será para mí de carácter mitológico..., uno descubre las vibras comunicativas y entiende las disensiones objetivas, lo posible y lo imposible, lo real y lo utópico, lo que se puede y lo que no. Cerré mi blog, pero no te olvidaré, dulce Laura.
..Sublime.
Lindo relato, tenía tiempo de no darme la vuelta por tu blog, lo tenías abandonado, por dicha lo has vuelto a retomar y con gran semblante y espléndida forma de escribir.
Sigue adelante, por desgracia la vida nos trea momentos muy difíciles pero a la vez momentos gratos, hay que aprovecharlos al máximo.
Saludos!!!
Me gustó el post Lauriña, muy temático el post anteiores, este de pájaros.
Publicar un comentario