"¿Será que tendré suficiente qué decir como para sostener un blog?" Fue mi pregunta antes de atreverme a crear este espacio. Ahora respondo que todos tendremos algo para decir mientras tengamos vida. No importa si hay mil, diez, dos, uno... o ningún lector. Pongo acá mis escritos sabiendo que alguien podría eventualmente leerlos. Y eso da un nuevo significado a lo que hago.
En la cotidianidad es similar: haces y dices aunque no siempre hay un otro que desee escuchar o hacer con vos. Eso no implica que se deba dejar de ser coherente con lo que se cree, o que haya que silenciarse o dejar de actuar, de accionar. Es más, quién quita un quite, y por ahí aparece -porque apoya o contradice- alguien que le interese argumentar, agregar a lo que dices, interactuar con vos...
miércoles, 4 de abril de 2007
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1 comentario:
Tenés mucho qué decir, la vida dicen, es un libro eterno de largas pagínas y letras minúsculas. Un besito.
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