
Aunque parecieran agrandarse las distancias, puedo sentirte cada vez más cerca.
Aunque de formas tan distintas, puedo reconocerme en tu manera de explorar el mundo, en tu vuelo diario y tu amistad con la libertad.
Sin tener la menor idea de por cuánto tiempo se ha mantenido o se mantendrá este sentir, puedo decirte que es suficiente para haber crecido y seguir creciendo.
Sin poder decir que hemos estado, puedo saber que tu figura es imborrable.
Y precisamente porque no corro tras de ti, ni buscas asfixiarme con tu presencia, es que sabemos que podemos contar con el otro.