lunes, 7 de mayo de 2007

Cuando los otros aparecen cuando menos lo esperas... pero más lo necesitas!


"¿Cómo seguiste de...?" me pregunta D. en una visita inesperada e inusual. Antes, cuando estábamos muy pendientes del otro, esa sería una pregunta cotidiana. Pero ayer, cuando hace mucho no hablamos de verdad, cuando hace mucho no nos vemos, aparece de repente y pregunta por lo que preferí guardarme sin decirle a mi familia, sin comentarlo a mis amigos más cercanos... Pero lo necesitaba, necesitaba hablarlo con alguien que de verdad me escuchara y que eso no significara que me viera con lástima. Y entonces sucedió: me enfrentó a la pregunta, y después de estallar en llanto, hablé. Y él sólo estuvo ahí y me escuchó. Apareció -sin saberlo- para escucharme, sostenerme un instante, el necesario, y se fue.

El día anterior me había ocurrido algo similar: luego de haber escrito en este espacio lo que necesitaba sacar, aparece M. en el messenger e inicia una larga conversa sobre lo que recién había escrito, sin saber que yo realmente necesitaba hablar al respecto. Y que apareciera otro en ese instante que se preguntara sobre lo mismo, que se identificara con mi mal-estar, dio cabida a que al menos esa noche -o lo que quedaba de ella- pudiera dormirme sin más ni más.

Pero hoy, ¿cómo pude haberme olvidado que mi amigo me miraba por la webcam? "Apagué la cámara al propio. Por qué lloras?" -me dijo. A lo que respondí: "Es sólo que estoy sensible, ocupaba hablar con R. porque no he estado bien y él me dijo que lo llamara cuando lo necesitara...".

2 comentarios:

Mark dijo...

Glad I could be of help! Espero que sientas bastante comodo para hablar conmigo cuando lo nececitas, aunque voy a quedar algunos 4.000 kilometros de aca en 6 semanas... gracias a dios por el internet

Anónimo dijo...

Cuando tu quieras permiteme ser ese otro!!!!