domingo, 26 de agosto de 2007

¿De qué color son tus alas, mariposa?


Esta es la pregunta que recién me lanzó un amigo bloggero. Quisiera tener una respuesta -como siempre- que pudiera dar. Pero hoy debo aceptar que no cuento con ella. "No sé" es lo único que en este preciso instante puedo responder. No estoy acostumbrada a dar un simple "no se" como respuesta. Al menos no a los demás. Quienes usualmente me interrogan lo saben.

Pero puedo responderte, amigo, lo que sí sé:

Sé que durante este tiempo, tiempo en que no he escrito y en el que pareciera haber desaparecido, las cosas no han permanecido en "stand by". Al contrario, percibo grandes transformaciones permanentemente.

Sé que mi esencia, lo que SOY, permanece, continúa. Sin embargo, a ratos me miro, y me sorprende lo que veo.

Hay cambios grandes que me han llevado a aprender y me invitan a crecer... Y el poder decir simplemente "no se" es parte de ello.

6 comentarios:

LMR dijo...

"no se..." tal vez la primer respuesta que como ser humanos aprendimos a dar...y ese "no se" te lleva en muchos casos de la absoluta ignorancia hasta el completo entendimiento....y otras veces solo queda ahi, un "no se" solitario q jamas podra comprender porque no fue otra resapuesta mas elaborada....

"no se..." si esta sea la respuesta a la pregunta q te hicieron...tal vez deberias ver tus alas, tal vez deberias usarlas...

Crisálida dijo...

Tal vez sí, y tal vez en eso estoy: mirándome, aprendiendo a usarlas con sus nuevos cambios... pero mientras tanto, se vale decir no sé, se vale decir estoy cansada... sin buscar ocultar lo que aún no hay, lo que aún se necesita, lo que aún hace falta...

Anónimo dijo...

No sé.. por qué es que estas palabras no pueden ser consideradas como sabias? Claro que sí!!! Es un No sé para pensar. Un espacio para llegar a una gran respuesta, un tiempo para definir los colores en tus alas. Además, acaso hay que saberlo todo? Un No Sé es lo que hace nuestra vida más interesante y lo que nos da chance de crecer. Lo que hace la diferencia, es simplemente la acción.

Anónimo dijo...

El no saber, el no llenar, el no decir. El asumir una falta a través de la no-acción es probablemente más complicado que deshacerse en palabras y explicaciones. Como me dijo alguien por ahí: "el pasivo, es el más jodido de los activos".

wílliam venegas segura dijo...

Ve qué bueno, Crisálida, no solo escribiste, sino que abriste expectativas: el color de las alas usted lo puede definir a partir de un no sé, claro. También los demás te vemos de colores, con los colores que querramos pintarte. Ahora tienes el color de la presencia. Invité a Evelyn a ver una peli mañana miércoles 29 de agosto, a las 10:30 de la mañana, en la Sala Garbo. Es un próximo estreno de esa sala. Se titula "El viento que mece el prado" o "El viento que mece los campos de cebada", ¿por qué no la llamas y llegas con ella? es cine inglés de un gran director: Ken Loach. No sé si Evelyn irá, usted puede hacerlo. Gracias.

Fabián dijo...

Si exacto, que tiene de malo no saber , más bien el problema radica en que los seres humanos intentamos tener respuesta a todo, para así tener sierta "seguridad" o control sobre nuestras vidas.